OUATTARA WATTS (1957/ ¿QUÉ ES LO QUE SABEN?

El costamarfileño WATTS acabó siendo amigo de Basquiat y a través de esa afinidad culmina una obra que se sale de la periferia, pasa por el centro y vuelve de nuevo al suburbio.
Que es un cruce de imaginarios y caminos en los que cabe desde un hechizo mágico hasta una matemáticas místicas o esotéricas; desde un legado de signos a otro de símbolos, así como el mismo uso del color, tan característico, con sus disonancias y anarquía, hace que nos depare esa conclusión final de la que hablaba Marcia Tucker: la obra que más me gusta siempre es la que no entiendo.
En resumen, una visualización que acaba siendo una corriente plástica de mundos que están latentes, que sólo se asoman para entenderse, pero que constituyen auténticos territorios en los que asentar una comunidad de creyentes.
Y nombraré las cosas tan despacio,
que cuando pierda el Paraíso de mi calle
y mis olvidos me la vuelven sueño,
pueda llamarlas de pronto con el alba.
(Eliseo Diego)