ESPACIO DE VIVENCIAS PLÁSTICAS
- Asombra que una tan joven artista como la cordobesa BERSABÉ haya penetrado tan profundamente en cuerpos y mentes como para articular unas representaciones que más duelen a la mirada.
- Parte de una intuición y sabiduría plásticas ajustadas al imaginario que refleja, nos ofrece una terrible reflexión sobre el tiempo, el género, la memoria y la carne. Toda la mortalidad se queda impresa en el lienzo, y nos infunde la gran interrogación de la existencia.
- Y, con un planteamiento excepcional además acerca de esa deformación biológica, esa vejez que no nos respeta, permite o se ensaña arropándonos con una fealdad y condición que aísla y separa, que siempre oyendo en soledad las propias campanas de una realidad desventurada.
¡No haber sido la Madame del harén! ¡Qué pena siento de mí por no haber sido eso!
(Fernando Pessoa)