JACINTA GIL RONCALÉS (1917-2014) / NO PUEDO DECIR ADIÓS

• Escribe Saborit que las pinturas son como son porque no pueden ser de otra manera. Pinturas que no quieren enterarse  o fingen que no se enteran de lo que pasa, de esos usos pasajeros que no van con ellas y que, al cabo, acabarán pasando.

• Quizás ahí es donde hay que ubicar la obra de la valenciana GIL con su poscubismo y abstracción, en la que destaca ese empleo del color, cuya gradación y texturas se transforman en sembrados que descubren figuras ancestrales o paredes que rezuman capas y sangres de luz en el fondo de una espesura.  

• Ella ha entendido lo que es el espíritu encarnado en una plástica que depura al mismo tiempo que se abre a un imaginario plácido, reflexivo y fruto tanto de una sensibilidad incisiva como de un pensamiento que habla de sí mismo y lo que concierne a su creatividad.     

Pero vosotros…