Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
MEMED ERDENER (1970) / NO ES POSIBLR DEJARME SIN PENSAMIENTO
Lo han propalado y lo difunto también: cada pensamiento es la mera sombra de alguna emoción que lo forja. Pero también cabría ser una opción al revés.
Sea o no sea, el turco ERDENER gravita en su obra por la extrañeza e irracionalidad del mundo que le rodea, se siente impelido a actuar extrayéndose la reflexión por medio de una visión plástica que entre lo surreal y lo coherente tiene su mensaje.
Cada podría catalogarse a su producción como una iconografía que no tiene principios ni finales, solamente penumbras y el destello de un entendimiento que juega a ser toda una protesta contra la imposición de un orden.
Los hombres que están siempre de vuelta en todas las cosas son los que que no han ido nunca a ninguna parte. Porque ya es mucho ir; volver, ¡nadie ha vuelto!