Los rostros, en una formación casi vorticista, dinámica, explosiva, se multiplican de menor a mayor y sirven de evocaciones vivas o muertas. Su autorretrato es una pieza de ajedrez que se ha salido y perdido dentro del grito en el que se apoya -al que disminuye para no convertirlo en destino- o dentro del túmulo acuático mortuorio de connotaciones románticas.
En la española RED las claves estilísticas son espontáneas, imaginativas, oníricas, pero su construcción y estructura de acoplamientos, visiones, encuentros y búsquedas tienen un nexo común: y es que su significado, venga de donde venga y sea el que sea, está equilibrado y bien sostenido.
La gama cromática abarca distintas tesituras y está cuidadosamente pensada, tanto en sus cálidos como en sus fríos, tanto en sus reverberaciones como en sus oscuridades. El azar no permite, y así lo ha dispuesto, que la conformación plástica se quede sin refulgir, por el contrario, ha de aflorar con la convicción de que ha alcanzado la plenitud de su forma y exploración.
Cuando envainó la espada dijo, dice:
La democracia es lo perfecto.
El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.
(Ángel González).
muchas gracias por tu palabras
Me gustaMe gusta