NORBERT KRICKE (1922-1984) / IGNICIONES

Lo aéreo ha tratado de ser más que nunca una espiral de trascendencia o un rumbo de exploración concomitante con la innovación, no ha dejarse de indagar sobre su posible estructura y composición si no se quiere perder oportunidades de trabajar en aspectos revelatorios y fecundos.
De ese principio seguramente ha partido el alemán KRICKE para conformar esas enseñas de viento, que cruzan el espacio en horizontal y vertical, dinamizan lo volátil y lo hacen símbolo y condición alegórica.
Los filamentos, auténticos conductores de una realidad abstracta pero que introduce una emoción concreta, ya sean rígidos o flexibles, son su propio eje, que se hace invisible ante unas diagonales que establecen una escritura futurista, sancionadora de que lo primario es la forma que se autogenera.
Los fenómenos naturales han encontrado eco en estas construcciones que se elevan constituyendo una génesis difusora, una ósmosis propagadora, otro modo de encontrar un espejo.

Suscitada está la mirada, por consiguiente,
Y el adalid escultórico que la guíe.

Esa raíz que levanta tierras
Y manda formaciones,
Está presente en las estaciones
Con traje de hojas
Batidas por el ruido del cambio climático.
(José Luis Álvarez Vélez).

Publicado por Goyo

Escritor de arte, coleccionista.

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